Cuando se empieza un trabajo como desarrollador de software, o en cualquier trabajo, se inicia un proceso del cúal dice mucho de las intenciones de cada parte y como puede ser la relación en un futuro.
Es un periodo fundamental para saber si hay feeling, si tanto lo que la empresa como el empleado puede ofrecer a la otra parte es suficiente para satisfacerla.
Como en cualquier tipo de relación, si al principio que es cuando somos más flexibles hacia la otra parte y nos fijamos más en las partes buenas que en las malas atisbamos algo de falta de actitud en la otra parte, puede ser un indicativo de lo que esta por venir.
En este artículo me gustaría reflexionar sobre cada una de las posibles situaciones que me he encontrado en los años que llevo trabajando.
Empresa - caso ideal
Por suerte me ha tocado vivir en mi primera empresa lo que yo considero el caso ideal, aunque entonces no lo sabía. Para mí era lo normal porque era lo único que había vivido hasta ese momento.
Para mí el caso ideal, aunque tristemente bastante improbable que suceda, es que te asignen una especie de mentor o tutor cuando entras.
El tiempo que te va a tener que dedicar puede variar según de tu experiencia, habilidades y actitud.
Lo mejor sería haber deducido en las entrevistas cada una de estas características en el empleado pero no siempre se acierta o se hace lo posible por acertar.
Tener un buen mentor dentro de una empresa que te oriente sobre:
- Buenas prácticas, testing, arquitectura que se aplican y como se están implementando aunque no sea el caso ideal, pero si que haya una intención y proceso de mejora.
- Producto en el que participas, historia, el porqué de ciertas cosas, el porque no de otras.
- Roadmap del proyecto
También tener asignado un ordenador, proyecto, formaciones sobre el proyecto planificadas antes de entrar dice mucho de la actitud de la empresa hacia el empleado.
Empresa - peor caso
Por desgracia me ha tocado vivir también lo que yo considero el peor caso, y en ese momento si lo intuía incluso desde la entrevista pero ante la necesidad..., pero bueno ese es otro tema.
Para mí el peor caso es cuando entras en una empresa y la falta de actitud hacia el empleado es evidente.
No tener asignado un ordenador, proyecto, que no esté tu responsable etc.. el primer día.
En este caso era una empresa donde calentar la silla era el pan de cada día, te engañaban con las fechas de release para que eches más horas, falta de planificación, responsable técnico sin nivel, simplemente exigiendo hitos imposibles de cumplir, jefe de desarrollo presente de sol a sol cada día de cada semana sin saber muy bien nadie que hacia realmente.
De estas empresas que la primera semana dices: me voy de aquí en cuanto pueda.
Curiosamente las malas prácticas en este sentido parece que se atraen y en mi caso se juntaron todas en esta empresa.
Empleado - mejor caso
A mi como compañero me ha gustado cuando entra alguien nuevo y tiene motivación primero por aprender como se hacen las cosas y por qué.
Creo que es importante primero hacer el esfuerzo de adaptarte, entender el contexto que tiene el proyecto, el equipo y conocer a tus compañeros.
Una vez superada esta primera fase viene idealmente la de aportar valor y demostrar tu valía. Esto normalmente produce una valoración positiva de tus compañeros, responsables etc..
Cuando a la persona que entra nueva supera con éxito estas dos fases iniciales, es evidente que se le ha visto buena actitud y esta empezando a integrarse bien con el grupo, aportando trabajo útil al equipo, al proyecto etc.
Es en este momento cuando creo es buen momento para empezar a sugerir mejoras. Primero te has ganado la confianza, y por lo tanto, es un ambiente más favorable para que tu opinión sea tenida en cuenta por parte del equipo.
Empleado - peor caso
No hay nada peor que una persona tenga el nivel que tenga que entra con mala actitud.
Mala actitud para mí, es intentar saltarte las dos etapas previas que comentabamos, pasando directamente pasar a la fase de proponer y normalmente en estos casos en forma de crítica no constructiva.
Esto es un error y en mi opinión poco inteligente.
No has hecho el esfuerzo de entender como se hacen las cosas, ni su contexto, por lo tanto es más probable que te equivoques en tus suposiciones de como mejorar las cosas.
Además, no tienes la confianza del equipo todavía y esto va provocar que tus propuestas no llegen con animo de mejora sino como un ataque. Si encima son propuestas en forma de crítica a lo que hay y no de mejora que se puede obtener, el fracaso esta garantizado.
Conclusiones
Hemos visto mis experiencias en el lado de la empresa y en el lado del empleado en lo que considero el mejor y el peor caso de los escenarios.
Oviamente hay casos intemedios, de hecho suele ser lo más habitual, aunque no fue mi caso en el lado de la empresa.
Después de unos cuantos años trabajando (desde 2002), me siento muy identificado definiendo el valor de las personas o de las empresas como:
(C + H) * A.
C de conocimientos: para todo se necesita conocimientos
H de habilidades: la habilidad y la experiencia cuenta mucho
A de actitud: la actitud marca la diferencia
¿Qué es lo importante de la fórmula?, que la C suma, que la H suma pero la A multiplica.
La diferencia entre un empleado o empresa crack o uno malo no está en los conocimiento o habilidades sino en la actitud.
No eres un gran desarrollador o empresa por tener buenos conocimientos o experiencia sino por la actitud que pones cada día en tu trabajo, hacia tus empleados, hacia los proyectos o tus compañeros.
La actitud es lo que va a marcar una diferencia y eso se aprecia desde las primeras semanas de relación empresa y empleado.